Quizás ya viviste la aventura de emprender y te salió mal. Puede ser que aún te estés levantando del último golpe y aún así te estás volviendo a replantear montar un negocio propio. Tienes la oportunidad pero sin embargo no tienes las ganas. No quieres volver a ilusionarte y sentir nuevamente la sensación de frustración ante el fracaso. No quieres volver a tener quebraderos de cabeza para que todo salga bien, ni hacer encajes de bolillos para que cuadren las cuentas, ni conflictos con socios ni empleados. Tampoco quieres poner en riesgo la relación que tienes con tu pareja ni sacrificar tiempo para tu familia, amigos o para ti mismo/a. No quieres perder lo que tienes, aunque tu situación actual tampoco te ofrece garantías de nada.
A lo mejor estás buscando un salvavidas al que agarrarte, cualquier opción profesional que te permita mantenerte a flote, una tabla de salvación que te permita darte un respiro. Sin embargo, nada de lo que te proponen parece llevarte a ningún lugar. Si te sientes así, te aseguro que te entiendo, he pasado por lo mismo, y puedo garantizarte que tienes 2 poderosas razones para reciclarte y emprender de nuevo. Una son tus sueños y otra son tus pesadillas. Las personas nos movemos o bien para evitar el dolor o bien para obtener placer. Todo lo que haces en tu vida, todas tus decisiones están orientadas en una de estas dos direcciones. Y tanto lo que quieras evitar como lo que anhelas conseguir responde a tus valores fundamentales, a lo que de verdad te importa.
Así pues, si ya has tenido una experiencia de fracaso tienes un dolor muy grande del que huyes, sobre todo si eso te ha originado deudas y/o pérdidas económicas y/o emocionales. Y me atrevería a decir que en el paquete de pérdidas se engloban tus sueños. Seguramente has perdido la esperanza y la ilusión. Y déjame decirte que eso es precisamente lo que necesitas recuperar, porque va a ser el combustible que te mantenga con energía en el camino del emprendedor. Te invito a que te tomes unos minutos de reflexión y encuentres tus 2 poderosas razones para reemprender:
- Tus Pesadillas: aquel dolor que te quita el sueño y que te persigue en tus noches de insomnio como un fantasma aterrador, es decir, tus miedos.
- Tus Sueños: la vida que quieres vivir, aquello que te mereces y por lo que merece la pena luchar, es decir, tus deseos.
Toda experiencia de fracaso puede tornarse en una experiencia de éxito si tienes el coraje de vencer tus miedos y la suficiente valentía para perseguir tus sueños.
Si estás pensando en reemprender pero buscas un negocio que no te quite el sueño, tengo la oportunidad que necesitas.