Para muchos los viernes son como el inicio de unas mini vacaciones. Dos días donde no hay que madrugar, ni tampoco soportar al jefe gruñón o a los clientes quisquillosos, no hay obligaciones y sí ratos de relax y disfrute. Dos días para dedicar tiempo a los tuyos, a tus hobbies y a ti mism@… Y eso hace que el viernes tengas más energía, que estés de subidón, y curiosamente hasta rindes más, pues no quisieras tener que llevarte ninguna preocupación o tarea pendiente a casa.
Para otros el viernes es un día más. Ya no hay diferencia entre lunes o sábado porque o bien no tienen ocupación, o bien su ocupación profesional abarca los 7 días de la semana. Y este es el caso de casi todos los emprendedores o profesionales independientes. La mayoría de los auto empleados y algunos altos ejecutivos, no pueden permitirse descansar dos días a la semana. Como el ritmo de trabajo del fin de semana es más leve, es el momento de ocuparse de todas esas tareas pendientes de despacho.
Cuando eso ocurre y apartas tu vida a un lado, de pronto un día te das cuenta que la vida te ha dado de lado a ti. Entonces empiezas a sentir fatiga crónica, estrés, desajustes en el sueño, y las obligaciones te pesan tanto que salir de la cama supone un esfuerzo titánico. ¿Qué te impide despertarte por las mañanas con ilusión y alegría por el nuevo día? ¿Por qué ya no dispones de esa energía que te impulsaba a estar super activo/a desde primerísima hora de la madrugada?
Si estás en ese punto en el que nada parece ya tener sentido, es posible que sea porque has descuidado una o varias áreas de tu vida. Probablemente estés prestando demasiada atención al área económica y profesional, y estés desatendiendo tus relaciones, tu salud y tu desarrollo personal o espiritual. Es momento de reflexionar sobre cómo estás administrando tu tiempo y viviendo tu vida. Es hora de recuperar el equilibrio perdido y la armonía.
Para despertarte con energía cada mañana te propongo los siguientes 7 tips:
- Recuerda cuál es el verdadero motivo por el que te levantas cada día. Lo que de verdad te importa, lo que un día te impulsó a tomar las decisiones más importantes de tu vida.
- Date 5 minutos antes de levantarte para visualizar tus sueños. Luego redefine tus metas a largo, medio y corto plazo y diseña una hoja de ruta que indique cómo alcanzarlas.
- Ten paciencia y disfruta del proceso. Ahora bien, ten clara una estrategia para llegar allí, y que esa estrategia responda a tus recursos económicos y de tiempo. Si no puedes viajar en avión puedes ir en tren o en coche, pero se consciente de que los tiempos cambian.
- Ten un plan de acción y bien planificada tu agenda. No te acuestes ningún día sin saber lo que vas a hacer mañana, y asegúrate de que eso que vas a hacer te acerca a tus verdaderas metas. Cuando no tenemos nada planificado, todo se vuelve improvisación.
- Vigila tu diálogo interno. Cómo te hablas y qué te dices cada mañana determina tu estado de ánimo para el resto del día. Se tu mejor fan y cree en ti y en tus posibilidades. Si tú dudas de ti y de tu capacidad para conseguir lo que te propones otros también dudarán.
- Ten limpio y ordenado tu espacio. No hay nada más desgastante que sentir que el desorden te come, que la ropa que te quieres poner hoy está sucia o sin planchar y que no encuentras los zapatos o las llaves al salir de casa. Lo mismo en tu espacio de trabajo. El orden exterior te ayudará a sentir orden interior.
- Sonríe. Mírate al espejo y sonríe. Mira a tu pareja o a tus hijos y sonríe. Sonríe a cada persona que te encuentres. Seguro que recibirás más de una sonrisa a cambio, y eso te ayudará a estar de mejor humor.
Espero que estos 7 tips te ayuden a despertarte con más ilusión y energía cada mañana para sentir que todos los días son viernes. Y si hay algo que te funciona de maravilla para empezar bien el día me encantaría que me lo contaras. Deja tu comentario abajo.
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¡Éxito y Felicidad!