El mayor recurso que tenemos los emprendedores es nuestro tiempo. Sin embargo, creemos que lo que necesitamos para emprender fundamentalmente es dinero. Es cierto que sin recursos económicos se hace muy complicado echar a rodar ningún proyecto. Pero fundamentalmente es tiempo lo que necesita cualquier proyecto emprendedor para materializarse. No por mucho regar o abonar una rosal, va a florecer antes. Es crucial conocer las 5 leyes y las 5 virtudes del éxito en la vida y en los negocios:
- La primera Ley Universal que puede aplicarse a la gestión del tiempo en los negocios es la Ley de la Siembra y la Cosecha. De ahí, que la gran virtud de los emprendedores sea la paciencia. Todo tiene su proceso. Las prisas, la necesidad de resultados inmediatos, y la presión son los factores que obstaculizan el crecimiento de un nuevo proyecto empresarial. ¡Ojo! Esto no significa que tengamos que estar eternamente abonando el terreno ni esperar el momento perfecto para emprender . Pero sí es recomendable que nos aseguremos que estamos sembrando en terreno fértil.
- La segunda es la Ley de la Causa-Efecto. Sin un plan de acción, por muy prometedora que sea una oportunidad de negocio, no habrá resultados. Y si solo nos ocupamos a medias o de forma intermitente de nuestro proyecto empresarial, los resultados serán en consonancia. Hay personas que ante los primeros obstáculos o rechazos que encuentran se paralizan o tiran la toalla. Por eso, otra de las grandes virtudes del emprendedor es la constancia. Si aún no tienes en tu proyecto o negocio los efectos deseados, no desistas, busca la causa de esto y mira si puedes modificar algo o invertir tu tiempo de forma diferente.
- Otra de las leyes imprescindibles para emprender es la Ley del Enfoque. Centrarse en un solo objetivo hace que toda nuestra energía y atención se focalice en ese punto. Y ello provoca a la vez que nos desenfoquemos de otras actividades que pueden distraernos de nuestra meta. Si persigues a dos conejos, ambos escaparán. Por ello el emprendedor necesita desarrollar la virtud de la concentración. Si sientes que tu atención está dividida, es conveniente que revises tus prioridades y reorganices tu agenda.
- La excusa más generalizada que escucho para aplazar la decisión de emprender es la falta de tiempo. Y es aquí donde aparece la Ley del Vacío y la Abundancia, que dice que todo vacío tiende a ser llenado. Por lo que esperar a tener tiempo libre para emprender puede convertirse en una utopía. El secreto está en cambiar ciertos hábitos automáticos que ocupan nuestro tiempo libre, para sustituirlos por otros más conscientes y productivos. Así pues, otra gran virtud del emprendedor es la actitud positiva para cambiar. Según Einstein, la definición de locura es querer resultados distintos haciendo lo mismo.
5. Tampoco podemos olvidar a la hora de emprender la Ley del Equilibrio, y es que para emprender con éxito es bueno saber que todo en el universo se rige por opuestos complementarios. Así pues, esperar que el camino del emprendedor va a ser un camino de rosas es engañarnos.Por lo que otra gran virtud que el emprendedor necesita cultivar es la confianza, para vencer con valentía los miedos. Emprender es como la vida misma, vamos a tener ventajas e inconvenientes, desafíos y apoyos en la misma proporción (V.I.D.A.). Te animo a que ahora mismo cojas papel y boli y anotes todas las ventajas e inconvenientes que tienes, y los apoyos y desafíos que se te presentan.