Los ingresos pueden ser activos o pasivos, sólo nos han preparado para generar los del primer tipo, cambiando tiempo por dinero. Pero no olvides que tu mayor riqueza es tu tiempo, por tanto, la única forma de asegurarte una tranquilidad económica es tener una fuente de ingresos residuales.
La realidad confirma que la mayoría de las personas no hemos recibido educación financiera, y por tanto hemos tomado decisiones acerca del dinero sin saber qué nos conviene y qué no, muchas veces siguiendo el consejo de familiares o amigos, otras del empleado del banco. La realidad es que esos “consejos expertos” no han sido contrastados ni analizados. Pero no se trata de buscar culpables, ya que la responsabilidad al final recae en cada uno de nosotros. Lo importante ahora es tomar conciencia del valor del dinero y aprender a manejar nuestras cuentas desde la perspectiva de la prevención para, en el futuro, gozar de una excelente salud económica.
Si no creas un plan desde ya, sea cual sea tu situación, ésta sólo tenderá a empeorar, pues el coste de la vida sube mientras nuestros ingresos se ven cada vez más ahogados y nuestras posibilidades más limitadas. Esta es la realidad y quejarse no ayuda a nada. Así es que, dejando a un lado los lamentos y las acusaciones, descubre cuáles son las pautas de tu pensamiento que te han llevado a la situación en la que estás. ¿Qué opinión tienes del dinero? ¿Qué impresión te causa la gente rica? ¿Para qué te sirve el dinero?
El dinero en sí mismo no es ni bueno ni malo, es lo que hacemos con el dinero lo que resultaría moral o inmoral, por lo tanto si tienes de forma inconsciente asociado el dinero a problemas de alguna índole, ten por seguro que esto es lo que tendrás. El dinero es energía que entra en tu vida, y como tal es la transformación en euros del valor que aportas a la sociedad, pero no hay que confundir esto con el valor que tú tienes como persona. Lo que tú vales solo tú lo determinas, no un jefe o un cliente.
Lo primero que debes hacer para recuperar tu salud financiera, es definir cuánto dinero quieres obtener y para qué lo quieres exactamente. Y a partir de ahí crearte un plan para primero aumentar tus ingresos y administrarlos adecuadamente, y segundo controlar tus gastos a través de presupuestos. Ten en cuenta que tus ingresos pueden ser ingresos activos o ingresos pasivos, lo que ocurre es que en el colegio y en la universidad sólo nos han preparado para generar los del primer tipo, cambiando tiempo por dinero, y nos han vendido la idea de que ahorrando aseguraremos nuestro futuro. Pero no olvides que tu mayor riqueza es tu tiempo, por tanto, la única forma de asegurarte una tranquilidad económica es tener una fuente de ingresos residuales.
Si tienes espíritu emprendedor y deseas iniciar una actividad empresarial que te genere ingresos pasivos, y crear un plan de acción para alcanzar la libertad financiera y hacer realidad tus sueños, pídeme información sin compromiso.