Llevabas quince años en la misma empresa, recorriendo cada día el mismo trayecto, con el mismo horario, compartiendo con la misma gente. Durante todo ese tiempo tu calidad de vida iba mejorando según tus ingresos iban aumentando. Habías hecho planes contando con que eso seguiría así durante al menos otros quince años. Te compraste un coche nuevo más grande y una casa más grande porque las necesidades de la familia iban en aumento. Y de pronto llegó el despido. Nunca pensaste que esto te iba a ocurrir, no te preparaste para este momento, no tenías un plan de emergencia para afrontar una situación de crisis, lo único que tienes ahora son deudas y problemas.
Te aprietas el cinturón, reduces gastos, haces los cambios necesarios, buscas trabajo, sigues buscando, reduces tus expectativas y te planteas aceptar cualquier oferta, porque cada mes es un poco más complicado que el anterior. Suben las facturas y bajan la ilusión y la esperanza. Tu autoestima empieza a devaluarse. Sabes que no puedes hundirte, que tu familia depende de ti, que tienes que salir adelante. Escuchas constantemente que tienes que reinventarte y emprender, pero no sabes cómo hacerlo. Te dicen eso de que todo tiene un lado positivo, pero tú no se lo ves, a pesar de que lo buscas con el mismo ahínco que buscas un nuevo empleo.
Si has llegado hasta aquí y te identificas con lo que has leído hasta ahora, estás en el momento de tomar las riendas de tu vida, y siento decirte que no tienes otra opción, nadie va a venir a solucionarte la papeleta. No te resistas más, el mundo está cambiando, cuanto antes aceptes que nada va a volver a ser como era, antes empezarás a cambiar, y cuanto antes te adaptes al cambio, antes verás las oportunidades que la vida te está ofreciendo en esta nueva etapa. Te toca reciclarte, no va ser fácil, pero te aseguro que merecerá la pena.
Si quieres cambiar tu vida a mejor, empieza por diseñar esa vida que sueñas, por identificar lo que quieres, por desempolvar tus talentos ocultos. Aprovecha las circunstancias para decidir qué quieres ser cuando seas mayor ¿te acuerdas la última vez que te hiciste esa pregunta? Ahora puedes respondértela y apostar por ti y por lo que de verdad te importa. Es desde ahí que podrás emprender con éxito, porque encontrarás la motivación en tu interior, más allá de la necesidad económica y de los miedos. Eso es reinventarte y volver a empezar, así es como puedes innovar en tu vida, viendo otras opciones para tomar otros caminos.
En una primera sesión de trabajo conmigo te abriré esa puerta que te muestra el camino que siempre has soñado recorrer, no tienes que recorrerlo en solitario, si quieres puedo acompañarte. ¡Atrévete a emprender y ser feliz!