En el día a día surgen dificultades, los mercados cambian, los intereses de los socios divergen, las previsiones parece que no se cumplen en los plazos previstos… y comienza el principio del fin. Ninguna empresa planea fracasar cuando comienza, pero la mayoría de las que fracasan nunca hicieron un plan.
Para convertirte en emprendedor/a de éxito, no es suficiente con tener una buena idea, ilusión y ganas de ponerla en marcha, ni con tener unos conocimientos técnicos y decidir autoemplearse. Comenzar un proyecto propio puede ser relativamente fácil si tienes el empuje y la valentía necesaria, y si lo haces acompañado/a la motivación para empezar es mayor, ya que la unión hace la fuerza.
Sin embargo, hay muchas empresas que fracasan en el primer año de vida y pocas se mantienen más allá de tres, pues mantenerse en el camino es lo complicado.
En el día a día surgen dificultades, los mercados cambian, los intereses de los socios divergen, las previsiones parece que no se cumplen en los plazos previstos… y comienza el principio del fin. Ninguna empresa planea fracasar cuando comienza, pero la mayoría de las que fracasan nunca hicieron un plan. La ignorancia en terrenos básicos como la planificación financiera y la gestión del tiempo, o las carencias en habilidades personales para manejar los conflictos y liderar las crisis, suelen ser la causa de la mayoría de las quiebras empresariales. A veces, lo grave no es cerrar un negocio, sino hacerlo de forma desordenada y caótica.
Si vas a iniciar un proyecto propio es básico que elabores un plan de negocios, aunque no estés buscando socios ni inversores. No es necesario que éste sea muy elaborado, incluso puede haber áreas que vayas desarrollando o modificando sobre la marcha. Elaborar un Business Plan te ayuda a entrar en los detalles de cómo materializar tu idea, a visualizar matices que no te habrías imaginado, a reflexionar sobre tu producto o servicio desde diferentes ángulos, el comercial, el financiero, y el operativo, a analizar sus puntos fuertes y débiles, a compararlo con la competencia, a estudiar tu target… y lo que es muy importante, a definir una estrategia para hacerlo funcionar que te sirve de guía en el camino. Además, cuando hay más personas involucradas, el reflexionar sobre las diferentes partes del plan de negocios antes de empezar a andar ayuda a alinear las visiones y los objetivos, y es siempre una guía de referencia a la que volver para tomar decisiones importantes. Este trabajo inicial, aunque pueda parecer innecesario, ahorra mucho tiempo y problemas. Además, es la base para realizar un plan de acción efectivo con garantías de éxito.