El sistema educativo tradicional está diseñado para producir empleados muy bien cualificados técnicamente, con el fin de cubrir determinados puestos de trabajo demandados por el mercado laboral. Sin embargo, a pesar de que existe un gran abanico de profesionales cuya formación académica es variada y abundante, nunca antes en la historia de la humanidad se había dado tanta cantidad de profesionales tan cualificados, el sistema económico actual se está hundiendo. Las reglas del juego han cambiado pero el sistema educativo no se ha adaptado para educar en las nuevas normas.
Lo que las personas necesitamos hoy en día no es una formación para un trabajo seguro, sino más bien adquirir la seguridad en nuestras capacidades para generar ingresos. Cosa que no se enseña ni en el colegio ni en la universidad, ni siquiera en las escuelas de negocios. Y eso es porque todas estas entidades te enseñan a buscar trabajo, y no a tener prosperidad; te educan en la seguridad, y no en la libertad; a seguir patrones preestablecidos y no a perseguir tus sueños; te desarrollan la inteligencia intelectual, y no la inteligencia emocional ni la inteligencia financiera, y son estas dos últimas las que te ponen en el camino del éxito personal y económico.
Para alcanzar el éxito necesitas un sistema educativo diferente, un programa de formación continua en el que puedas adquirir las habilidades de liderazgo necesarias para convertirte en empresario/a, esto requiere cambiar tu mentalidad y tus valores, revisar tus creencias acerca del trabajo y del dinero y recuperar tus anhelos más profundos. Debes vencer el miedo al fracaso con una actitud triunfadora, reconocer y aceptar tus errores para aprender de ellos, aprender a gestionar tu tiempo y tus finanzas, planificar tus metas y crear un plan de acción para lograrlas, ser perseverante y responsable, confiar en las personas y en ti mismo/a, ser coherente y comunicativo/a. En definitiva, si quieres cambiar tu vida debes unirte a un equipo ganador y duplicar modelos de éxito.