Un emprendedor es aquel que ve oportunidades donde otros ven problemas, por tanto, desarrolla una visión especial basada en la intuición que hace que pueda ver más allá de los límites predeterminados. No significa que no vea el riesgo, pero no se enfoca en los peligros, sino en la meta. Según la Real Academia Española de la Lengua, “oportunidad” es conveniencia de tiempo y de lugar; es decir, cuando se dan las condiciones adecuadas en el sitio correcto en un momento preciso para que ocurra algo que ocasione un beneficio. Sin embargo, nada está exento de dificultades, y cuantos mayores sean los obstáculos mayores las recompensas. Al menos eso es lo que a la mayoría de los emprendedores nos impulsa a perseverar y no tirar la toalla.
Ahora bien, el ver más allá no significa que el emprendedor no tenga en cuenta los retos de llevar a cabo su proyecto, sino que entiende que todo problema tiene su solución, así pues el emprendedor se entrena en encontrar soluciones y ponerlas en marcha. Y toda solución encierra en sí misma una oportunidad de mejora y de superación. Buscar y encontrar soluciones y llevarlas a cabo es, por tanto, una habilidad a desarrollar para toda persona que quiere emprender, ya que cada tropiezo es un escalón para subir al siguiente nivel. La palabra “crisis” en chino está compuesta de dos ideogramas: el primero significa peligro y el segundo oportunidad. Pero como decía Einstein, ningún problema puede ser solucionado en el mismo nivel en el que fue creado. Esto significa que hay que abrir la mente y romper paradigmas, esto supone una evolución en la consciencia que hace visible lo que antes era invisible.
Un emprendedor o empresa que no supera retos tampoco avanza. Así pues, tener la mirada puesta en detectar nuevos problemas, incluso de adelantarse a ellos cuando aún no se han detectado, y encontrar soluciones novedosas y creativas es la clave de la innovación. Para ello hay que estar atento a la evolución del mercado y a las nuevas tendencias. Aunque pudiera parecer que ya está todo inventado, aún hay mucho que hacer. Si quieres emprender y encontrar nuevas oportunidades de negocio, te sugiero en primer lugar que te informes sobre hacia dónde fluye la corriente y que analices casos de éxito, escuchando a personas que se atrevieron a ir más allá de lo establecido o leyendo biografías de empresarios que te inspiren; y en segundo lugar, te animo a que entrenes tu mente para traspasar límites y ampliar horizontes. Esta es una de las principales fortalezas que desarrollan mis clientes con el Programa de Entrenamiento para Emprendedores.