En muchas ocasiones necesitamos un empujón económico para poder lanzar nuestro proyecto, por lo que recurrimos a la figura del inversor privado, un perfil que únicamente busca el beneficio que le aporta del capital que decide invertir en aquellas empresas que le resulten atractivas, esto ha de quedar muy claro. Y para conseguir llamar su atención, muchos emprendedores pretenden ofrecer algo que no son, y esto lo consiguen a base de mentiras.
Este tipo de mentiras, además de ofrecer una visión de algo que no representan, solo hacen que los inversores que acudan a su llamada no se muestren convencidos para poder depositar su confianza y dinero. Esto, aunque a día de hoy suene extraño, es un hecho, y muchos siguen empleando estas técnicas para conseguir que alguno de ellos “pique”. Para evitar caer en la tentación y cometer este tipo de errores, que no hacen otra cosa que perjudicarnos, he querido reunir algunas de las frases que con mayor frecuencia se dan en estas reuniones:
“Tenemos acordado un contrato con la compañía Y”. Si no hay nada firmado no lo digas, pues solo estás vendiendo humo. El inversor si no ve el contrato firmado no hay nada que rascar y esta frase no tendrá ningún efecto positivo.
“Pretendo entrar en un mercado que mueve miles de euros anuales”. Es evidente, hasta el sector que fabrica arandelas las mueve, pero eso no garantiza tu éxito ni que conseguirás captar el 0,2% del sector.
“Cuento con miles de seguidores en las redes.” También podías haberlos comprado a través de las decenas de empresas que se dedican a conseguir fans. Por cierto, la mayoría de ellos no sienten ningún tipo de interés por tu marca y un buen número de ellos son adolescentes.
“Somos los únicos del sector que ofrecemos este tipo de servicios.” Nunca lo digas a menos que tengas un estudio y conocimiento profundo del mercado. Siempre hay alguien que ofrece lo mismo que tú, lo que tienes que hacer es mostrarle por qué los clientes te prefieren a ti y no a otros, cuáles son las ventajas. Pero no te muestres como algo exclusivo, pues el inversor posiblemente conocerá con mayor detalle el sector y seguramente sabrá que aquello que dices no es cierto.
“Cuento con otros inversores interesados en mi proyecto.” Eso no te lo crees ni tú, a menos que seas uno de los pocos emprendedores en el mundo que sí pueden jugar con los intereses de los inversores.
Ellos lo saben y entienden perfectamente que lo más probable es que solo sean ellos los que en ese momento copen todas tus posibilidades, no se van a creer otra cosa. No lo digas.