El éxito no es una cuestión de posición o de la jerarquía que ocupas dentro de una empresa, sino de la actitud con la que afrontas cada reto, y aunque suene muy cursi es cierto. ¿Quieres saber qué es lo que hace especiales a a las personas que se han ganado un nombre y el reconocimiento de muchos? Aquí te lo diré:
- Iniciativa: Esta definitivamente podría ser la principal característica de una persona no solo emprendedora, sino con valentía pues tomar la decisión de hacer eso en lo que tú crees requiere un gran esfuerzo y convicción. Así que si tienes en mente un gran proyecto, inicia hoy, no temas equivocarte o fracasar pues de todo se aprende.
- Perseverancia: Si crees que todas las personas tienen éxito al primer intento, estás completamente equivocado. Precisamente lo que debes hacer después de un tropiezo es insistir y probar un plan diferente pero no cambies tu objetivo. Recuerda que lo esencial para que un proyecto dé frutos es que tú, como creador del mismo, le seas fiel a tus ideas.
- Escuchar críticas: Sí, es bueno serle fiel a tus ideas pero eso no quiere decir que te cierres. Lo primero que debes hacer es estar abierto a los comentarios que te ayuden a crecer, claro que también es importante que seas selectivo con lo que tomas en cuenta:
- Piensa de quién vienen esos comentarios y valora si la intención con la que te lo dicen es con afán de ayudarte a mejorar o para desmotivarte.
- No tomes nada personal.
- Si te dicen algo malo, piensa cuál podría ser la mejor solución para cambiar las percepciones.
- Toma de riesgos: Sé que suena muy fácil decirlo, pero a la hora de estar en esa situación la mayoría de nosotros prefiere irse por lo seguro, pero prueba cosas innovadoras y diferentes. Incuso intenta perfeccionar tus habilidades menos desarrolladas y trabajar con ellas.
- Compromiso: Como te hemos dicho en otras ocasiones, a veces ser tu propio jefe es lo más difícil, pues debes ser disciplinado para llevar a cabo con exactitud todas tus tareas y entender que son responsabilidades, pues de eso depende el logro de tus objetivos.
- Simplicidad: Cuando más nos complicamos y tratamos de tener control sobre todo para que las cosas salgan perfecto, es cuando menos salen bien. El secreto para lograr el éxito es dejar atrás la complejidad.
- Concentración: Tener claridad en tus objetivos te ayudará a enfocarte mejor y saber qué camino tomar de acuerdo a cada situación. Elimina todas los factores que representen una distracción, ya sea pareja, viajes, compras impulsivas, etc. Esto conlleva gran fuerza de voluntad y control de tus caprichos.